Ante el incendio ocasionado ayer en el Centro Juvenil de Diagnóstico y Rehabilitación de Lima, más conocido como Maranguita, que afortunada no dejó consecuencias nefastas, el abogado César Nakazaki manifestó que estas situaciones deben hacernos reflexionar sobre el mal funcionamiento que viene teniendo el sistema de rehabilitación de menores.
“Un menor ingresa a los centros penitenciarios juveniles no para ser castigado, sino para ser rehabilitado. Y de ahí, esta misión que puede ser correcta desde un punto de vista teórico y legal, choca con una realidad donde el sistema penitenciario extendido a los menores no funciona en el nivel de rehabilitación”, señaló el penalista.
Asimismo, Nakazaki comentó que otro de los grandes problemas es que la delincuencia juvenil se está volviendo cada vez más agresiva. “El derecho penal de los menores ya no es el mismo de hace 20 o 30 años. Antes era un raterito, un paquetero. Hoy son sicarios juveniles”, resaltó.
El abogado sostuvo que existe un debate respecto a si los menores de edad, al cometer delitos graves, deben ser tratados como mayores. En esa línea, recomendó mejorar el llamado derecho penal de menores para los casos de actos antisociales de gran gravedad, como el sicariato juvenil.
