El abogado César Nakazaki explicó que la decisión de incautar la vivienda de Ollanta Humala y Nadine Heredia se tomó sin respetar el procedimiento legal, sin una justificación jurídica y sin respetar el interés superior de los niños, evidenciándose de esta manera que la medida supone una venganza por la decisión del Tribunal Constitucional (TC) de declarar inconstitucional la prisión preventiva que venían cumpliendo el expresidente y su esposa.
“¿Qué ha variado desde que hace un mes consideraron que era suficiente el embargo y ahora los botan de su vivienda? Lo único que ha variado es que el TC ha sentado en el banquillo de los acusados el sistema que utiliza la Fiscalía y el juez Concepción para hacer investigaciones secretas y dictar medidas cautelares sin defensa”, explicó el penalista.
Asimismo, comentó que deben cesar las medidas cautelares sin sentido y por venganza deben cesar, permitiendo que el proceso penal siga su curso y finalmente se pueda llegar a un juicio, que es el único espacio donde se decide quién es inocente y quién es culpable.
“Solo con una sentencia condenatoria la gente pierde la libertad, pierde el patrimonio, pierde la serie de derechos que establece el código penal; no con medidas cautelares anticipadas”, afirmó Nakazaki.